La inflación es un aumento constante y generalizado en los precios de bienes y servicios. Es un fenómeno normal en el sistema económico capitalista. Sin embargo, en épocas de inestabilidad económica, los índices de inflación tienden a elevarse con mayor rapidez, lo que causa un desequilibrio en el poder adquisitivo de las personas.
La inflación puede tener diversas causas, pero la más frecuente es cuando el banco central de un país decide emitir dinero más allá de los límites normales, causando que se produzca aumento de la demanda de los bienes y servicios. Al aumentar la demanda, suben los precios.
Esto se convierte en un círculo vicioso. Si los precios suben, se deben aumentar los salarios de los trabajadores y al hacerlo aumentan los costos de las empresas, lo que hace que éstas eleven más los precios de los productos y servicios para compensar y así sucesivamente.
La inflación, en la mayoría de los casos, no se puede prever de manera exacta. Es difícil tratar de calcular en qué escala aumentará la inflación y exactamente cuáles serán los bienes y servicios afectados por ésta.
¿Qué efectos tiene en tu consumo?
Paradójicamente, a pesar de que el dinero "rinde menos", la inflación provoca un aumento en el consumo. Esto sucede puesto que las personas son conscientes de que cada día los precios irán en aumento, por lo que prefieren comprar antes de que ya no puedan hacerlo.
La inflación tiende a generar inseguridad entre la población, por lo que las denominadas compras innecesarias aumentan. Cuando los precios cambian de manera continua, los consumidores pierden la capacidad de comparar precios y como consecuencia, los vendedores (tiendas, almacenes de cadena, supermercados) dejan de esforzarse por competir entre ellos por precios más bajos.
Selección de marcas vs. precios
Ante el fenómeno de inflación es importante pensar cuidadosamente en las opciones que tienes frente a ti. No debes dejarte llevar por la noción de que si no compras ahora, mañana no podrás hacerlo. Esto no siempre es una realidad. Puede suceder que la inflación aumente durante algunos meses, para después estabilizarse.
Lo más conveniente es planear con cuidado y tratar de priorizar los gastos más necesarios. Aun cuando la inestabilidad de los precios dificulte la comparación, es posible hacerlo si sigues algunos pasos sencillos. Asimismo, es importante tomar en cuenta la relación que existe entre las marcas y los precios de los productos.